Por simple contacto, no. Solo en caso de que haya contacto con una herida o una vía de entrada, o de contacto con agujas infectadas. Este tipo de accidentes puede ocurrir, por ejemplo, en quirófano si el personal de salud se pincha con una aguja que ha estado en contacto con la sangre de una persona con Chagas. Esta posibilidad puede variar dependiendo de la etapa en la que se encuentre el paciente; los parásitos que causan la enfermedad son escasos en un adulto en etapa crónica y, por lo tanto, la probabilidad de transmisión en esta fase y por esta vía sería mínima. En el caso de la sangre sea de un bebé con Chagas, la posibilidad es mayor, porque en la sangre del bebé, al ser un Chagas agudo o más reciente, hay muchos parásitos circulando. De ahí que en un nacimiento sea conveniente usar protección a la hora de cortar el cordón umbilical para evitar que una salpicadura pueda alcanzar a la conjuntiva del ojo o a la boca, ya que en ambos casos existiría riesgo de transmisión.