Protocolos de actuación
CARDIOLÓGICO
Se considera que un 20-30% de las personas infectadas por T. cruzi desarrollarán a lo largo de la vida alteraciones cardíacas. En la evolución natural de la enfermedad, las alteraciones cardíacas aparecen de forma progresiva a los 20-30 años de la infección. No obstante, un 5-10 % de los pacientes presentan durante la fase aguda una miocarditis de evolución rápida hacia una forma grave de cardiopatía de Chagas. Más raramente, pacientes que se encuentran en la fase crónica , con afectación cardíaca leve, pueden presentar una agudización súbita con intensa parasitemia y clínica de insuficiencia cardíaca aguda. La patogenia de la enfermedad es controvertida, aunque los conocimientos actuales orientan hacia una etiología mixta, en la que participaría directamente el parásito produciendo daño miocárdico y un fenómeno autoinmune asociado. Otros mecanismos patogénicos incluyen alteraciones micro vasculares y denervación autonómica.
DIGESTIVO
De la misma forma que las alteraciones cardíacas, entre el 15-20% de las personas con infección por T. cruzi pueden desarrollar daño el aparato digestivo a lo largo de los años después de haber adquirido la infección. Este daño es debido a una alteración en el sistema nervioso autónomo, produciéndose una disfunción peristáltica. Puede afectar a cualquiera de los tramos del aparato digestivo, aunque afecta sobre todo al esófago y al colon. Los síntomas asociados a la afectación digestiva de la enfermedad de Chagas son inespecíficos, motivo por el cual en ocasiones es infradiagnosticada. Por ello, es necesario que el personal de salud que maneja a pacientes con enfermedad de Chagas conozca bien la sintomatología y solicite los estudios pertinentes para diagnosticar de forma temprana esta afectación y manejar de forma idónea a las personas que la padecen.
PACIENTES INMUNODEPRIMIDOS
La inmunosupresión es una condición clínica cada vez más relevante a nivel global, y modifica la historia natural de la infección por T. cruzi, pudiéndose observar casos de reactivación ende la infección en estos pacientes. La infección por T. cruzi se considera una de las infecciones parasitarias oportunistas indicativas de SIDA, y las manifestaciones clínicas de la reactivación son más graves que en la enfermedad de Chagas aguda. El tratamiento antiparasitario con benznidazol y/o nifurtimox se recomienda en caso de reactivación de la enfermedad, y adicionalmente ha demostrado ser altamente eficaz en la prevención de reactivación, y debe iniciarse antes de la inmunosupresión en lo posible para reducir el riesgo. Directrices de consenso internacional basadas en la opinión de expertos contribuyen a la estandarización en el manejo de los pacientes inmunodeprimidos con enfermedad de Chagas.
EMBARAZADAS
El diagnóstico de la infección por T. cruzi en embarazadas, que se realiza mediante dos pruebas serológicas positivas, es una importante acción en salud individual y pública. Por un lado, se ofertará tratamiento a la madre con Chagas, generalmente antes de que existan complicaciones cardíacas y digestivas; por otro, se realizará cribado de la infección en los recién nacidos y otros hijos de la mujer diagnosticada, lo que permitirá realizar un diagnóstico de seguridad y tratamiento temprano en este grupo poblacional en el que tanto benznidazol como nifurtimox son altamente eficaces. Adicionalmente, los programas de cribado sistemático en población en riesgo de presentar la infección permiten registros sistematizados clínicos y demográficos, pudiendo analizar la carga real de la enfermedad y el impacto de los programas en su control.
TRANSPLANTES
La presencia de personas migrantes procedentes de áreas endémicas para la infección por T. cruzi ha incrementado el número de potenciales donantes de órganos y tejidos globalmente. Por otro lado, personas con enfermedad de Chagas avanzada pueden requerir un trasplante de órganos, fundamentalmente cardíaco. Es necesario establecer protocolos para el manejo de personas que entran en programas de trasplantes, ya sean donantes o receptores con infección por T. cruzi o receptores de órganos procedentes de personas que padezcan la infección. En el siguiente documento se establecen los criterios de actuación en contra de la posibilidad de transmisión de la enfermedad de Chagas a través de la donación de órganos, tejidos o células madre hematopoyéticas.
ACCIDENTES DE LABORATORIO
Aunque el riesgo de infección por T. cruzi secundaria a un accidente de laboratorio es inferior al 1%, la transmisión por esta vía podría darse de forma esporádica. Se recomienda descargar las siguientes recomendaciones a tener en cuenta en caso de accidente de laboratorio.