Embarazo y Chagas

El hecho de tener Chagas no impide que se tenga un desarrollo normal del embarazo, pero es muy importante que la madre embarazada que sufre de Chagas realice controles y siga estrictamente las indicaciones del médico, ya que una madre afectada puede trasmitir la enfermedad a su hijo durante el embarazo o durante el parto.

Se calcula que el riesgo de transmisión de madre a hijo es entre un 3% y un 5 %. Por este motivo, hay que averiguar con un análisis de sangre si el niño contrajo la infección. Es conveniente hacer la prueba tras el nacimiento y, en caso de que sean negativas, repetirla al cabo de nueve meses. En caso positivo, entonces se tendrá que empezar el tratamiento farmacológico, ya que hasta el primer año de vida, gracias al tratamiento específico, se consigue una curación completa.

Las madres también pueden ser tratadas, pero hay que esperar a después de la lactancia, ya que el tratamiento NO se recomienda en embarazadas y lactantes.

El Chagas no se transmite a través de la leche materna, por tanto las madres con Chagas pueden dar el pecho a sus bebés sin ningún riesgo.